La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es una vitamina soluble en agua que juega un papel muy importante en nuestra salud y funcionamiento corporal. Es uno de los nutrientes más importantes necesarios para mantener nuestra salud física y mental en general. Sin embargo, nuestro cuerpo no puede sintetizarla y debemos obtener vitamina C a través de alimentos o suplementos.

 

¿Cómo ayuda exactamente la vitamina C a nuestro organismo?

 

  • Apoya el sistema inmunológico y ayuda al cuerpo a combatir infecciones y virus, estimulando la producción de glóbulos blancos y anticuerpos.
  • Actúa como un poderoso antioxidante que ayuda a luchar contra los radicales libres que pueden causar daño celular y contribuir al desarrollo de diversas enfermedades crónicas.
  • Ayuda a la síntesis de colágeno, necesario para la salud de la piel, la estructura del cabello y las uñas. Desempeña un papel clave para mantener la piel joven y flexible.
  • Mejora la absorción del hierro de origen vegetal, como cereales y hortalizas.
  • Acelera el proceso de cicatrización de heridas y regeneración de tejidos.
  • Puede ayudar a lidiar con el estrés al reducir los niveles de hormonas del estrés en el cuerpo.
  • Apoya la salud de los ojos y reduce el riesgo de desarrollar algunas enfermedades oculares.

 

1. ¿Cómo entender que nuestro organismo necesita más vitamina C?

 

Nuestro cuerpo siempre nos da una "pista" cuando necesita determinadas vitaminas. Cuando los niveles de vitamina C en el cuerpo son bajos:

  1. La piel se seca e irrita; la razón son los bajos niveles de colágeno, de cuya síntesis es responsable la vitamina C. La falta de vitamina C puede reducir la producción de colágeno, lo que provoca una piel más débil, fina y seca.
  2. El cabello se rompe fácilmente: el colágeno también desempeña un papel clave en la estructura del cabello. Ayuda a mantener el cabello sano y resistente al daño.
  3. Las uñas se rompen y aparecen manchas blancas; las uñas quebradizas y partidas son el resultado de la deficiencia de hierro en el cuerpo. Y la deficiencia de hierro conduce precisamente a uñas quebradizas.
  4. Las encías se vuelven sensibles: sangran incluso con el más mínimo toque o presión.
  5. Se producen dolores en las articulaciones y los músculos: las personas con deficiencia de vitamina C a menudo se quejan de dolores en las articulaciones y los músculos.
  6. La sensación de fatiga y agotamiento aumenta; este síntoma puede deberse a una capacidad reducida del cuerpo para absorber hierro.

 

2. ¿Qué dosis de vitamina C debemos tomar todos los días?

 

Vitamina C: ¿cuáles son los beneficios y cómo obtenerla?

 

La dosis diaria de vitamina C puede variar según diversos factores, como la edad, el sexo, la actividad física y las necesidades de salud. Las recomendaciones generalmente aceptadas para la dosis diaria de vitamina C son:

  • Para hombres adultos: alrededor de 100-120 mg por día
  • Para mujeres adultas: alrededor de 80-100 mg por día
  • Para mujeres embarazadas: alrededor de 85 mg por día
  • Para madres lactantes: alrededor de 120 mg por día

La vitamina C es una vitamina soluble en agua, lo que significa que el exceso se excreta del cuerpo a través de la orina. Esto significa que, en general, consumir más vitamina C que la cantidad diaria recomendada no supone un riesgo grave para la salud.

 

3. ¿Cómo podemos obtener la vitamina C que nuestro cuerpo necesita?

 

Vitamina C: ¿cuáles son los beneficios y cómo obtenerla?

 

Para obtener suficiente vitamina C, puede incluir una variedad de alimentos en su dieta y desarrollar buenos hábitos alimentarios.

  • Frutas cítricas: Los limones, las naranjas, los pomelos y las mandarinas son excelentes fuentes de vitamina C. Consúmelos como frutas o prepara jugo con ellas.
  • Moras: Son ricas en vitamina C y antioxidantes. Puedes consumirlos por la mañana como parte de tu desayuno o agregarlos a ensaladas.
  • Pimientos: Los pimientos rojos y verdes contienen cantidades significativas de vitamina C.
  • Kiwi: El kiwi es extremadamente rico en vitamina C. Cómalo entero o agréguelo a batidos y postres.
  • Verduras: El brócoli, las espinacas y la coliflor también contienen cantidades importantes de vitamina C. Cocínelos o agréguelos a ensaladas y sándwiches.
  • Hongos: Algunos tipos de hongos, como los shiitake y maitake, contienen vitamina C. Inclúyalos en recetas con sopas, pastas u tortillas.
  • Complementos alimenticios: si es necesario o si no puede consumir suficiente vitamina C de los alimentos, puede utilizar complementos alimenticios de vitamina C.