Los moretones son parte integral de nuestra vida diaria. Aparecen en los momentos más inesperados y a menudo nos hacen preguntarnos cómo los hemos tenido.

Aunque puedan parecer inofensivos, los moretones pueden decirnos mucho sobre el estado de nuestro cuerpo. Son una señal de que algo ha sucedido debajo de la superficie de nuestra piel, ya sea una lesión menor, la falta de ciertos nutrientes o un problema de salud más grave.

 

Los hematomas suelen ser motivo de curiosidad:

  1. ¿Por qué algunas personas son más propensas a sufrirlos que otras?
  2. ¿Por qué cambian de color con el tiempo?

 

En este artículo analizaremos todos los aspectos de los hematomas, explicaremos por qué aparecen y cómo tratarlos de forma más eficaz. Intentaremos responder a las preguntas que muchos de nosotros nos hacemos cuando vemos una mancha azul violeta en la piel.

 

1. ¿Qué son los moretones?

 

Los hematomas son un tipo de lesión de los tejidos blandos debajo de la piel. Cuando se produce un golpe o una presión fuerte, los vasos sanguíneos de la zona afectada se rompen sin formar una herida abierta.

 

Esto hace que la sangre se filtre hacia los tejidos circundantes, donde permanece encapsulada. Es esta acumulación de sangre la que le da al hematoma su color característico.

Los hematomas no siempre son el resultado de un traumatismo evidente, también pueden aparecer debido a factores internos como la debilidad de las paredes de los vasos o trastornos circulatorios.

 

El tamaño y la intensidad del hematoma dependen de varios factores:

  • la fuerza del impacto;
  • la ubicación de la lesión;
  • la tendencia individual de la persona a tener hematomas.

 

Las zonas con piel más fina, como las manos o los pies, suelen mostrar hematomas con mayor claridad porque los vasos sanguíneos están más cerca de la superficie. Los hematomas pueden ser un indicador útil de nuestra salud si sabemos interpretarlos.

 

2. Causas de los moretones

 

Los moretones pueden ocurrir debido a una variedad de factores que van desde lesiones simples hasta problemas de salud más graves.

 

Impactos o lesiones

 

Esta es la causa más común de hematomas. Cuando recibes un golpe, los vasos sanguíneos de la piel se rompen y la sangre se acumula en la zona afectada. Incluso un pequeño golpe puede provocar un hematoma grande si la zona es sensible.

 

Vasos sanguíneos dañados o débiles

 

A medida que envejecemos o padecemos ciertas afecciones de salud, las paredes de los vasos sanguíneos pueden volverse más frágiles, lo que aumenta la probabilidad de que se rompan con un estrés mínimo.

 

Deficiencia de vitaminas

 

Las deficiencias de vitaminas C y K aumentan significativamente el riesgo de sufrir hematomas. La vitamina C es importante para la fortaleza del tejido conectivo y la vitamina K es esencial para la coagulación sanguínea adecuada.

 

Tomar ciertos medicamentos

 

Tomar ciertos medicamentos

 

Medicamentos como la aspirina, los anticoagulantes o los esteroides pueden reducir la coagulación sanguínea, lo que aumenta la probabilidad de sufrir hematomas incluso por lesiones menores.

 

Enfermedades

 

Enfermedades como la hemofilia, la leucemia o la anemia crónica pueden provocar hematomas frecuentes e inexplicables. Suelen ser un signo de problemas con la coagulación o la producción de células sanguíneas.

 

Además de las razones mencionadas anteriormente, el estrés y la fatiga también pueden afectar la capacidad del cuerpo para hacer frente a lesiones menores. El estrés crónico debilita el sistema inmunológico y aumenta la susceptibilidad de la piel a los hematomas.

 

Cualquier caso inexplicable o frecuente de hematomas debe discutirse con un profesional médico para descartar cualquier condición médica subyacente.

 

3. ¿Cómo se desarrollan los moretones?

 

Los moretones no solo cambian de color con el tiempo, sino que también pasan por un proceso de curación complejo. El tiempo que lleva puede variar según la edad: las personas más jóvenes con buena circulación suelen recuperarse más rápido, mientras que las personas mayores pueden tardar más.

 

1. Etapa inicial

El hematoma es rojo o rosado. Esto se debe a la sangre fresca que se ha filtrado debajo de la piel. Esta etapa comienza inmediatamente después de la lesión y puede durar desde unas horas hasta un día.

 

2. Etapa intermedia

Después de unos días, el color se vuelve azul o morado. Esto sucede porque la hemoglobina, que le da a la sangre su color rojo, comienza a descomponerse en otras sustancias como la bilirrubina y la biliverdina.

 

3. Etapa final

El hematoma se volverá amarillo o verde a medida que el cuerpo absorba la sangre derramada. Este proceso puede tardar varios días o semanas, según el tamaño del hematoma y la velocidad de recuperación de la persona.

 

Si un hematoma permanece doloroso o sin cambios durante un largo período de tiempo, puede ser un signo de un problema más grave, como una infección o una lesión grave que requiere atención médica. Es importante controlar cómo se desarrolla el hematoma y consultar a un médico si algo le preocupa.

 

4. ¿Cómo tratar los moretones?

 

El tratamiento de los hematomas implica una combinación de métodos para aliviar el dolor, reducir la hinchazón y acelerar la recuperación.

 

  • Utilizar hielo: Aplicar una compresa fría inmediatamente después de la lesión para reducir la hinchazón y frenar el sangrado. El hielo debe estar envuelto en una toalla para evitar el contacto directo con la piel;
  • Elevar la zona afectada por encima del nivel del corazón: Esto ayuda a que la sangre drene de la zona más rápido y reduce la hinchazón;
  • No ejercer presión sobre la zona: Evitar ejercer presión sobre la zona afectada para dar tiempo a los tejidos a recuperarse;
  • Usar ungüentos y geles: Utilizar productos especiales que contengan árnica, vitamina K o heparina. Estos pueden acelerar el proceso de curación.

 

Además de los métodos ya enumerados para tratar los moretones, las recetas caseras también pueden ser una excelente manera de aliviar los moretones. Son fáciles de preparar, pero si no tienes tiempo para hacerlas tú mismo puedes probar nuestras nuestras Pomadas para contusiones.

 

1. Pomada casero de árnica

 

Ingredientes necesarios:

  • 2 cucharadas de flores secas de árnica (o 1 cucharada de polvo de árnica);
  • 1/2 taza de aceite de coco o aceite de oliva;
  • 1 cucharada de cera de abejas (rallada o granulada);
  • 5-10 gotas de aceite esencial de lavanda (opcional, para un efecto calmante);
  • Frasco de vidrio limpio.

 

Cómo prepararlo:

  1. En un tazón pequeño, calienta el aceite de coco o de oliva al baño María;
  2. Agrega el árnica seca y déjalo reposar a fuego lento durante unos 30 minutos;
  3. Cuela el aceite con una estopilla para eliminar cualquier residuo de árnica;
  4. Agrega la cera de abejas rallada al aceite colado y regresa el tazón al baño María. Revuelve hasta que la cera se derrita por completo;
  5. Una vez que la mezcla se haya enfriado un poco, agrega el aceite esencial de lavanda;
  6. Vierte la pomada terminada en un frasco de vidrio limpio. Déjala enfriar y asentar por completo antes de cerrar la tapa;
  7. Aplica una pequeña cantidad de la pomada en el hematoma o área afectada 2-3 veces al día.

 

Pomada casero de árnica

 

2. Mascarilla de cúrcuma y miel

 

Ingredientes necesarios:

  • 1 cucharadita de cúrcuma en polvo;
  • 1 cucharada de miel.

 

Cómo prepararlo:

  1. Mezclar la cúrcuma y la miel hasta obtener una mezcla homogénea;
  2. Aplicar la mezcla sobre el moretón y dejar actuar unos 20 minutos;
  3. Lavar bien con agua tibia.

 

3. Compresa de vinagre de sidra de manzana

 

Ingredientes necesarios:

  • Partes iguales de vinagre de sidra de manzana y agua.

 

Cómo prepararlo:

  1. Mezcla vinagre de sidra de manzana y agua en un recipiente pequeño;
  2. Sumerge un paño limpio en la mezcla y aplícalo sobre el moretón durante 15 a 20 minutos.

 

4. Té de Manzanilla

 

Ingredientes necesarios:

  • 1 cucharada de ajo seco Manzanilla flores (o 1 bolsita de té);
  • 1 taza de agua.

 

Cómo prepararlo:

  1. Remojar la manzanilla en agua caliente durante 5 a 10 minutos. Dejar enfriar.
  2. Remojar un algodón en el líquido y aplicarlo en la zona afectada.

 

5. Pasta de cebolla

 

Ingredientes necesarios:

  • 1 cebolla pequeña;
  • 1 pizca de sal.

 

Cómo prepararlo:

  1. Ralla la cebolla con un rallador fino y mézclala con la sal hasta obtener una mezcla homogénea;
  2. Aplica la mezcla sobre el moretón y cubre con una gasa durante 30 minutos.

 

Si el hematoma no mejora después del tratamiento casero o se vuelve más doloroso, es recomendable buscar atención médica. Es importante escuchar las señales del cuerpo y responder de manera oportuna.

 

5. ¿Cuándo son los moretones un signo de un problema más grave?

 

Aunque la mayoría de los moretones son inofensivos, a veces pueden ser una señal de advertencia de un problema de salud más grave.

 

A continuación se presentan algunos casos a los que debes prestar atención:

 

Moretones que aparecen sin motivo

Si notas que te salen moretones sin haberte hecho daño, puede ser un signo de problemas de coagulación sanguínea o de una deficiencia de determinados nutrientes.

 

Moretones frecuentes o inusualmente grandes

Si te salen moretones constantemente o son más grandes de lo habitual, pueden ser signos de afecciones como trombocitopenia u otros trastornos sanguíneos.

 

Moretones que no desaparecen

Los moretones suelen empezar a desaparecer al cabo de unos días. Si el moretón no cambia durante más de un mes, debes consultar a un médico.

 

Moretones que no desaparecen

 

Moretones acompañados de síntomas inusuales

Si los moretones están acompañados de sangrado de las encías, hemorragias nasales frecuentes u otros síntomas inusuales, pueden ser un signo de enfermedades como la hemofilia o la leucemia.

 

¿Qué hacer si nota alguno de estos signos?

 

  • Consulta con un médico: si tienes alguno de los síntomas anteriores, asegúrate de consultar con un profesional médico. El diagnóstico temprano puede prevenir complicaciones;
  • Observa otros cambios: además de los hematomas, presta atención a otros síntomas como fatiga, debilidad o pérdida de peso;
  • Toma notas: si te aparecen hematomas con frecuencia, anota cuándo y dónde aparecen. Esto puede ayudar a tu médico a identificar el problema;
  • Hazte pruebas: un hemograma completo, pruebas de coagulación sanguínea y pruebas de niveles de vitaminas son pasos esenciales para aclarar la causa de tus hematomas.

 

6. ¿Cómo prevenir los moretones?

 

El cuidado corporal cuidadoso, una alimentación saludable y la cautela en la vida cotidiana son factores clave para prevenir hematomas no deseados.

 

A continuación se indican algunas acciones específicas que puede llevar a cabo:

 

Beber suficiente agua

 

La hidratación mejora la circulación sanguínea y fortalece los tejidos, lo que reduce el riesgo de daños.

 

Mantén tu piel hidratada

 

Una piel hidratada y nutrida es más resistente a los daños. Utiliza cremas hidratantes y evita la exposición excesiva al sol.

 

Consume alimentos ricos en vitaminas

 

Para fortalecer los vasos sanguíneos, consuma más alimentos ricos en vitamina C (cítricos, pimientos, brócoli) y vitamina K (verduras de hoja verde, brócoli, coles de Bruselas).

 

Use equipo de protección

 

Utilice equipo de protección adecuado como rodilleras, coderas o ropa especializada si practica deportes de contacto o actividades donde exista alto riesgo de caídas e impactos.

 

Tenga cuidado con los medicamentos

 

Si está tomando medicamentos anticoagulantes, como aspirina o anticoagulantes, consulte a su médico periódicamente.

 

Use ropa cómoda

 

Use ropa cómoda que no ejerza una presión excesiva sobre la piel y los vasos sanguíneos. La ropa demasiado ajustada puede aumentar el riesgo de presión y hematomas posteriores.

 

7. Conclusión

 

Los hematomas son un problema común que muchas personas experimentan en su vida diaria. Si bien en la mayoría de los casos son inofensivos y son el resultado de lesiones menores, en ocasiones los hematomas pueden ser un signo de problemas de salud más graves, como trastornos de la coagulación sanguínea, deficiencias de vitaminas o incluso enfermedades de la sangre.

Es importante reconocer cuándo los hematomas son simplemente parte del funcionamiento normal del cuerpo y cuándo requieren una atención más profunda. El cuidado regular de la salud, una dieta equilibrada y prestar atención a las señales de nuestro cuerpo nos ayudan no solo a afrontar los hematomas, sino también a prevenir posibles complicaciones.

Si los hematomas son inusuales, frecuentes o duran mucho tiempo, no dude en consultar con un especialista.

 

FUENTES:

1. WebMD: What Are Bruises? What Causes Them? (11.02.2025)
2. Healthline: What Can Cause You to Bruise Easily? (11.02.2025)