1. Qué son las hemorroides internas?

 

Las hemorroides internas son el resultado de la inflamación de las venas del recto, que se encuentran dentro del canal anal. Esta condición puede ocurrir debido al aumento de presión sobre las venas rectales. El recto es el final del intestino grueso que termina en el ano. Estas venas inflamadas pueden formar pequeños nódulos o protuberancias que a veces pasan desapercibidas porque generalmente no son dolorosas y no se pueden sentir ni ver externamente.

 

Anatomía de las hemorroides internas.

 

Las hemorroides internas se encuentran en la capa submucosa del recto, que está bien provista de vasos sanguíneos y tejidos de soporte. Estos vasos sanguíneos forman plexos (plexos) que normalmente ayudan a controlar las heces. Con una mayor presión o tensión, estos vasos pueden expandirse e inflamarse, lo que lleva a la formación de hemorroides.

 

Etapas de desarrollo de hemorroides internas.

 

Las hemorroides internas pasan por diferentes etapas de desarrollo, que determinan la gravedad de la afección:

  • Primera etapa: las hemorroides son pequeñas y se encuentran dentro del recto. Pueden sangrar levemente, pero no caerse del ano;
  • Segunda etapa: las hemorroides pueden caerse (prolapso) fuera del ano al defecar, pero retraerse por sí solas;
  • Tercera etapa: Las hemorroides se caen durante la defecación o el esfuerzo físico y deben retraerse manualmente;
  • Etapa cuatro: las hemorroides están permanentemente fuera del ano y no se pueden retraer. Pueden ser dolorosos y causar molestias importantes.

 

Diferencias entre hemorroides internas y externas

 

Las hemorroides internas se diferencian de las externas en su ubicación y síntomas. Mientras que las hemorroides internas se encuentran dentro del recto y generalmente no causan dolor, las hemorroides externas se encuentran debajo de la piel alrededor del ano y pueden ser dolorosas e inflamadas. Las hemorroides externas son más fáciles de ver y sentir, mientras que las hemorroides internas a menudo se diagnostican durante un examen médico de rutina o cuando se presentan síntomas como sangrado.

 

Diferencia entre hemorroides externas e internas.

 

Relevancia clínica

 

Las hemorroides internas son importantes porque pueden provocar complicaciones si no se tratan a tiempo. Pueden causar hemorragia crónica, anemia y, en casos raros, prolapso rectal. Por eso es importante prestar atención a los primeros síntomas y buscar ayuda médica si es necesario.

 

2. Causas de las hemorroides internas

 

Factores genéticos

La predisposición genética juega un papel importante en el desarrollo de hemorroides internas. Algunas personas heredan debilidad de las paredes de las venas, lo que aumenta la probabilidad de desarrollar hemorroides. Esta vulnerabilidad genética puede verse amplificada por otros factores de estilo de vida y salud.

 

Nutrición inadecuada

Una dieta baja en fibra es un factor de riesgo importante para las hemorroides internas. La ingesta inadecuada de fibra provoca estreñimiento, lo que a su vez provoca esfuerzo al defecar.

 

Deshidración

La ingesta insuficiente de líquidos también puede provocar estreñimiento y mayor esfuerzo al defecar.

 

Modo de vida sedentario

La falta de actividad física es otro factor importante que contribuye al desarrollo de hemorroides internas. El sedentarismo ralentiza el peristaltismo intestinal y aumenta el riesgo de estreñimiento.

 

Embarazo y nacimiento

Durante el embarazo, el aumento de presión en la cavidad abdominal y el útero en crecimiento puede comprimir las venas rectales, lo que lleva al desarrollo de hemorroides. El parto, especialmente el parto natural, también puede causar tensión y daño a las venas del recto, lo que provoca hemorroides.

 

Esfuerzo físico intenso

El ejercicio extenuante, incluido levantar objetos pesados, puede aumentar la presión sobre las venas del recto. Las personas que realizan con frecuencia trabajos físicos pesados ​​o deportes intensos tienen un mayor riesgo de desarrollar hemorroides internas.

 

Esfuerzo físico intenso

 

Tos y vómitos crónicos.

La tos y los vómitos crónicos crean una presión adicional en las áreas abdominal y rectal. Este aumento de la presión interna puede causar o empeorar las hemorroides existentes.

 

Vejez

A medida que envejecemos, los tejidos que sostienen las venas del recto y el ano pueden debilitarse y estirarse. Este desgaste natural de los tejidos aumenta el riesgo de desarrollar hemorroides en las personas mayores.

 

Una dieta rica en grasas y alimentos procesados.

Una dieta rica en grasas y alimentos procesados ​​puede contribuir al estreñimiento y al desarrollo de hemorroides. Estos alimentos suelen contener poca fibra y pueden dificultar el funcionamiento normal de los intestinos.

 

Estar sentado y de pie durante mucho tiempo

Estar sentado o de pie durante mucho tiempo en un lugar aumenta la presión en la zona rectal. Sentarse sobre superficies duras durante largos períodos de tiempo es especialmente riesgoso

 

Obesidad

El sobrepeso aumenta la presión sobre las venas del recto, lo que puede provocar el desarrollo de hemorroides.

 

3. Síntomas de hemorroides internas

 

Sangrado indoloro

Uno de los síntomas más comunes de las hemorroides internas es el sangrado indoloro. Este sangrado generalmente se nota después de defecar y puede aparecer como manchas de color rojo brillante en el papel higiénico o en la taza del inodoro. Es importante señalar que el sangrado rectal siempre debe ser evaluado por un profesional médico ya que puede ser signo de otras afecciones graves.

 

Prolapso de hemorroides

Las hemorroides prolapsadas son una afección en la que las hemorroides internas sobresalen fuera del ano, especialmente durante las deposiciones. En las etapas iniciales, las hemorroides se retraen hacia adentro, pero con el tiempo puede ser necesaria la retracción manual. En casos más graves, las hemorroides permanecen fuera del ano y pueden causar molestias y dolor importantes.

 

Picazón e irritación

La picazón y la irritación en el área anal son síntomas comunes de las hemorroides internas. Son causadas por la secreción de moco por el ano, que puede provocar irritación de la piel. Este síntoma suele ir acompañado de una sensación de ardor y malestar.

 

Una sensación de plenitud o de un cuerpo extraño.

Muchas personas con hemorroides internas experimentan una sensación de plenitud o de un cuerpo extraño en el recto. Esto puede ser especialmente notable al defecar y puede provocar una sensación constante de necesidad de ir al baño incluso cuando no es necesario.

 

Secreción de moco

La secreción mucosa del ano es otro síntoma de hemorroides internas. Este moco puede irritar la piel alrededor del ano y contribuir a la picazón y el malestar. En algunos casos, la secreción de moco puede provocar inflamación e infecciones si no se mantiene una buena higiene.

 

Dificultad para defecar

Las personas con hemorroides internas a menudo tienen dificultades para defecar. Esto puede incluir una sensación de vaciado incompleto de los intestinos o la necesidad de hacer un esfuerzo significativo al defecar. Estos síntomas pueden provocar un daño mayor a las hemorroides y un empeoramiento de la afección.

 

Dolor y malestar anorrectal.

Aunque las hemorroides internas no suelen ser dolorosas, pueden causar importantes molestias. El dolor puede ocurrir si las hemorroides se trombosan (se interrumpe su suministro de sangre) o si hay complicaciones como infección o inflamación. Este dolor puede ser agudo y severo y requerir atención médica.

 

Dolor y malestar anorrectal.

 

Cambios en las heces

Los cambios en las heces, como la presencia de sangre o moco, pueden ser síntomas de hemorroides internas. Es importante que un médico examine estos cambios para descartar otras posibles causas, como enfermedad inflamatoria intestinal o cáncer de colon.

 

Ausencia de signos externos.

Uno de los signos característicos de las hemorroides internas es la ausencia de signos externos visibles. Las hemorroides internas no se pueden ver ni palpar en el examen externo, lo que dificulta su diagnóstico y requiere pruebas médicas específicas como la anoscopia o la sigmoidoscopia.

 

4. Diagnóstico

 

Examen físico

El diagnóstico de hemorroides internas generalmente comienza con un examen físico realizado por un profesional médico. Un médico puede realizar un examen rectal digital (DRE) insertando con cuidado un dedo enguantado y lubricado en el recto para detectar inflamaciones o crecimientos inusuales. Este examen puede ayudar a determinar la presencia de hemorroides internas y descartar otras posibles causas de los síntomas, como tumores rectales o pólipos.

 

Anoscopia

La anoscopia es un método de diagnóstico específico que se utiliza para visualizar las hemorroides internas. En este procedimiento, el médico utiliza un anoscopio, un tubo pequeño y rígido con una luz que se inserta en el recto. La anoscopia permite una visión directa del canal anal y la parte inferior del recto, lo que permite evaluar el tamaño, número y extensión de las hemorroides.

 

Proctoscopia

La proctoscopia es otro método de diagnóstico que se utiliza para observar más detalladamente el recto y la parte inferior del intestino grueso. El proctoscopio es un instrumento más largo que el anoscopio y permite visualizar una parte más grande del recto. Este procedimiento es útil cuando se sospecha la presencia de hemorroides de mayor tamaño o ubicadas más arriba, así como para excluir otras patologías.

 

Sigmoidoscopia

La sigmoidoscopia es un procedimiento que permite visualizar la parte inferior del colon, incluidos el recto y el colon sigmoide. Este procedimiento utiliza un sigmoidoscopio flexible que se inserta en el recto y permite al médico ver el interior del intestino. La sigmoidoscopia es útil no sólo para el diagnóstico de hemorroides, sino también para la detección de otras enfermedades como diverticulosis, enfermedad inflamatoria intestinal y cáncer de colon.

 

Colonoscopia

La colonoscopia es el procedimiento de diagnóstico más detallado para examinar el colon y el recto. Utiliza un colonoscopio largo y flexible con una cámara que le permite al médico ver todo el colon. La colonoscopia se recomienda en pacientes con síntomas rectales vagos, sangrado significativo o cuando se sospecha de enfermedades más graves. Este procedimiento es especialmente importante para descartar cáncer colorrectal y otras afecciones graves.

 

Colonoscopia virtual

La colonoscopia virtual, también conocida como colonografía por TC, es un procedimiento de imágenes no invasivo que utiliza la tomografía computarizada (TC) para crear imágenes detalladas del colon y el recto. Este procedimiento es una alternativa a la colonoscopia tradicional y puede usarse en pacientes que no toleran procedimientos invasivos.

 

Pruebas de laboratorio

En algunos casos, el médico puede ordenar pruebas de laboratorio para evaluar el estado de salud general del paciente y descartar otras posibles causas de los síntomas. Estas pruebas pueden incluir un hemograma completo (CBC) para detectar anemia que puede ser el resultado de una hemorragia crónica, así como pruebas de marcadores inflamatorios.

 

5. Tipos de tratamiento

 

Tratamiento no quirúrgico

 

Cambios dietéticos y suplementos.

El enfoque principal en el tratamiento no quirúrgico de las hemorroides internas es un cambio en la dieta. Aumentar la ingesta de fibra comiendo más frutas, verduras y cereales integrales puede mejorar significativamente los síntomas. La fibra suaviza las heces y facilita su paso a través de los intestinos, lo que reduce el esfuerzo durante las deposiciones.

 

Medicamentos y cremas

El tratamiento no quirúrgico suele implicar el uso de medicamentos tópicos como cremas, ungüentos y supositorios. Estos productos suelen contener ingredientes como hidrocortisona o lidocaína que reducen la inflamación y el dolor. Algunas cremas también contienen vasoconstrictores, que reducen la hinchazón de las hemorroides.

 

Procedimientos mínimamente invasivos

 

Ligadura con bandas de goma

La ligadura con banda elástica es uno de los procedimientos mínimamente invasivos más utilizados para el tratamiento de las hemorroides internas. En este procedimiento, el médico coloca una pequeña banda elástica alrededor de la base de la hemorroide, lo que corta su suministro de sangre. Como resultado, la hemorroide se seca y se cae al cabo de unos días. El procedimiento es rápido y normalmente no requiere anestesia.

 

Escleroterapia

La escleroterapia es otro procedimiento popular mínimamente invasivo. Consiste en inyectar una solución esclerosante directamente en la hemorroide. Esta solución hace que las venas se contraigan y formen cicatrices que reducen el tamaño de las hemorroides. El procedimiento es relativamente indoloro y puede realizarse de forma ambulatoria.

 

Coagulación infrarroja

La coagulación por infrarrojos utiliza luz infrarroja para coagular los vasos sanguíneos de las hemorroides. Este procedimiento hace que las hemorroides se encojan y formen cicatrices. La coagulación por infrarrojos es un procedimiento rápido y eficaz que se puede realizar en el consultorio del médico.

 

Tratamiento quirúrgico

 

Hemorroidectomía

La hemorroidectomía es un procedimiento quirúrgico para extirpar hemorroides graves o prolapsadas. Se realiza bajo anestesia general o regional y consiste en extirpar el tejido hemorroidal. Aunque el procedimiento es más invasivo y requiere un período de recuperación más largo, es muy eficaz para aliviar los síntomas de forma permanente.

 

Hemorroidopexia (grapado)

La hemorroidopexia, también conocida como procedimiento con grapadoras, es una técnica quirúrgica menos invasiva. Implica el uso de un instrumento quirúrgico (una grapadora) que corta el suministro de sangre a las hemorroides y las devuelve al recto. Este procedimiento tiene un período de recuperación más corto que la hemorroidectomía y se asocia con menos dolor después de la cirugía.

 

Terapias alternativas

 

Medicina herbaria y remedios naturales.

Algunas personas prefieren utilizar remedios naturales y a base de hierbas para tratar las hemorroides internas. Esto puede incluir tomar extractos de plantas como hamamelis, aloe vera y castaño de indias, que tienen propiedades antiinflamatorias y calmantes.

 

Acupuntura

La acupuntura es una terapia alternativa que puede resultar eficaz para aliviar los síntomas de las hemorroides internas. Consiste en insertar agujas finas en puntos específicos del cuerpo, lo que puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación.

 

Cuándo buscar atención médica

 

Si tiene síntomas de hemorroides internas, consulte a un médico. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden prevenir complicaciones. No ignore el sangrado o el dolor intenso.

 

Las hemorroides internas son un problema común, pero se pueden controlar eficazmente con el enfoque correcto. Con cambios adecuados en el estilo de vida y atención médica, se pueden aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

 

FUENTES:

1. Mayo Clinic: Hemorrhoids (26 май 2024)